viernes, 15 de enero de 2010

VERDE ABEDUL, VERDE BRONCE, VERDE CROMO…UN ARTÍCULO UN POCO VERDE


[“El verde alegra la vista pero sin cansarla” Plinio]

¿Por qué elegí el verde para mi blog? Yo no lo tengo nada claro. Abro el debate, ahí queda :-)

El verde es una mezcla de azul y amarillo, aunque en todas las teorías antiguas de los colores se considera un color primario. El verde es también el color más variable. Solo una pizca de azul convierte el amarillo en verde. En cambio el verde puede contener todos los colores – blanco, negro, marrón o rojo – sin dejar nunca de ser verde. Pero con el cambio de la luz natural a la luz artificial, el verde cambia más que cualquier otro color.

El verde es el color intermedio en las más variadas dimensiones. El rojo es cálido, el azul frio, y el verde es de temperatura agradable. El rojo es seco, el azul moja, y el verde es húmedo. El rojo es activo, el azul pasivo, y el verde tranquilizador. El verde se halla entre el rojo masculino y el azul femenino. Según la teoría de los colores, el verde es complementario del rojo, pero de acuerdo con nuestras sensaciones y nuestro simbolismo, el color que más contrasta con el rojo es el azul. Incluso en este sentido se halla el verde también en medio.

Lo sano es verde, pues verdes son las sanas hortalizas, las verduras. El trébol de cuatro hojas, símbolo de la suerte, es común en las tarjetas de felicitación de año nuevo de algunos países. En otros, para esas fechas, se regalan tarros con uno de esos tréboles en su interior para desear prosperidad.

El verde es el color de la primavera. La primavera significa crecimiento. El verde se convierte entonces en color simbólico de todo lo que puede desarrollarse y prosperar. Con la antigua expresión “el tiempo verde” se hace referencia a una época de florecimiento económico y cultural. De aquel/la que no consigue nada positivo en la vida se dice también que “no se posa en ninguna rama verde”.

También la rana es símbolo de fertilidad. Es verde, pone numerosos huevos y se asemeja a un embrión humano. Por eso desea el rey de los sapos del cuento ir inmediatamente al lecho con la princesa.

La vinculación de verde y fresco la muestra también el propio lenguaje. Madera verde es la madera recién cortada y todavía húmeda. Una “green machine” es una maquina recién salida de fábrica. “Grüne Hochzeit” [bodas verdes] se llaman en Alemania a los aniversarios de boda que aun no celebran las de plata. A una canción antigua pero que nunca pasa de moda se la llama “evergreen” (siempre verde).

El verde junto al azul (el llamado turquesa) resulta especialmente refrescante. Es el color favorito de las piscinas y de todos los accesorios de baño que deben causar una impresión de frescor. Pero no siempre lo verde está ligado a lo fresco. El pan que se ha puesto verde produce precisamente sensación contraria.

En la naturaleza los procesos de maduración pueden requerir muchas etapas: del verde al amarillo y de este al rojo de las cerezas; del verde al rojo, del rojo al azul y del azul al negro de las ciruelas o los arándanos; o del verde al marrón en las nueces. Las mazorcas de maíz y las piñas son primero verdes y, en general, de un capullo verde puede salir una flor de cualquier color. El estadio de inmadurez es siempre verde.

Esta experiencia es tan universal que ha rebasado todos los dominios. El verde es el color de la juventud. Un/a joven aún está verde. O como el mosto que aún no ha fermentado del que en alemán se dice que es “vino verde”. La piel de los cuernos de los carneros es todavía verde, de ahí la expresión” greenhorn” de l@s ingleses.

En la poesía trovadoresca, el comienzo del amor es verde. En este sentido, una joven verde era una muchacha soltera, incluso los accesorios verdes claros eran propios de las jóvenes solteras en edad de contraer matrimonio. En la “Boda campesina” de Pieter Brueghel, la novia lleva un cuello verde claro. Las cofias que durante siglos llevaron las mujeres en las iglesias indicaban siempre el estado civil. Las de las mujeres solteras tenían bordados o encajes de color verde claro.

La esperanza es verde. La idea permanece viva porque está emparentada con la experiencia de la primavera. Las analogías lingüísticas lo revelan: la esperanza germina, como la simiente en primavera. La primavera significa renovación después de un periodo de carencia. Y la esperanza es también un sentimiento al que ha precedido un sentimiento de privación.

El color favorito del profeta Mahoma era el verde. No se trataba de ningún gusto personal. Mahoma prometía para los que llevaran una vida de respeto hacia Dios la recompensa de un más allá lleno de alegrías para los sentidos. El verde era el color dominante en el paraíso, una idea que sin duda entusiasmaba a un pueblo que vivía en el desierto. La más valiosa reliquia del Islam es el sandshak-i-sherif, la bandera santa, que es verde y está bordada en oro. Es la bandera que el profeta llevó en la guerra que concluyo con la conquista de La Meca. Verde es el color de la Liga Árabe. Todos los estados miembros tienen el verde en sus banderas.

También los antiguos egipcios llamaban a su dios Osiris el “gran verde”. Y los animales verdes eran sagrados para ellos. Por eso tiene un doble significado el que el Dios del Antiguo Testamento enviara a Egipto una plaga de langostas. Egipto debía sucumbir a sus animales verdes.

Existen multitud de nombres de mujer “verdes”. Flora, es la diosa romana de las flores y las plantas. Silvia significa selva o bosque en latín. Yvonne, en francés, es el nombre del tejo, un árbol, y Olivia es olivo. El árbol del laurel inspiró el nombre de Laura, además del nombre griego Dafne. El nombre francés Chloé es verde de mayo, un verde claro como el del cloro. También está el nombre español Esmeralda.

Asimismo hay numerosos nombres “verdes” de varón. Del laurel proceden nombres como Lorenzo y Lars. Florián es la forma masculina de Flora. Oliver es olivo.

En 1570 el papa Pio V estableció los colores litúrgicos: blanco, rojo, violeta y verde. El verde es el más modesto y elemental, es el color de todos los días, de los días en que no se celebra ni conmemora nada en particular.

El rojo, el azul y el verde son los colores de la Trinidad: el rojo del Padre, el azul de Hijo y el verde del Espíritu Santo. El Espíritu Santo se manifestó a los apóstoles, por eso los obispos, que se consideran sucesores de los apóstoles, tienen en su escudo un sombrero verde en recuerdo de los viajes que realizaron los apóstoles para difundir el cristianismo.

Verde es el color de lo venenoso. Desde la antigüedad se conocía un verde luminoso hecho con limaduras de cobre, que, tratadas con vinagre, daban el cardenillo o verdete, que se rascaba y se mezclaba luego con cola, yema de huevo o aceite como aglutinante, y este era el color que usaban los pintores. Es un verde intenso, como de los tejados antiguos, y es tóxico.

En 1814, una empresa fabricante de colorantes logró producir un verde aún más intenso disolviendo el cardenillo en arsénico. No sólo el proceso de fabricación de este color era perjudicial para la salud, sino que también el producto mismo lo era: la sustancia se disolvía con la humedad, y el arsénico que contenía se vaporizaba de manera imperceptible.

El verde era el color favorito de Napoleón y también su destino final. Su estancia en Santa Elena transcurrió en estancias tapizadas en verde. Químicos franceses analizaron los restos mortales del emperador para averiguar si había muerto de muerte natural. Encontraron grandes concentraciones de arsénico en sus cabellos y uñas. Pero no fue envenenado por sus vigilantes. Con el clima húmedo de Santa Elena se disolvió el veneno de los tapices, los muebles y los cueros verdes y murió lentamente intoxicado por el arsénico que contenían. No fue el único que murió de esta manera hasta que, a comienzos del siglo XX, se prohibieron los colorantes verdes con arsénico. Hoy solo l@s restauradores lo utilizan, pero solamente se puede obtener con un permiso especial.

¿De qué color es un dragón, un demonio o un monstruo? “Verde”, responde la mayoría de la gente espontáneamente. Es el color más inhumano. Una piel verde nos hace pensar en lagartos y serpientes, repulsivas para muchos. Verdes son también las criaturas de ficción más modernas. Los marcianos son supuestamente hombrecillos verdes. Cuando el diablo aparece con figura humana lo hace a menudo vestido de verde, como un cazador, pues es el cazador de almas. En nuestra fantasía los seres demoniacos tienen ojos verdes.

El amarillo y el verde son los colores de la bilis y, por ende, de la perpetua amargura. En inglés el verde está muy ligado a la envidia. La expresión “a look with green eyes” se refiere a una mirada envidiosa. Una colonia masculina de Gucci se llama “Envy” (envidia) y su color es verde pálido.

En esto las culturas se separan: en China no existen dragones malos. El dragón es símbolo de masculinidad y del emperador. El dragón verde encarna la primavera y la fertilidad.

En Francia, por el contrario, el verde trae mala suerte. Much@s franceses/as no conducirían nunca un coche verde. Tienen expresiones como “je suis vert” (estoy verde) para el/la que está muy enfadado, o incluso se ponen “verts de colère” (verdes de ira).

Con hojas frescas de abedul, aliso y manzano, y con las cortezas de estos árboles, pueden teñirse de verde algunos tejidos. Tambien con aquilea, brezo, musgo, helecho y liquen. Estos tintes eran baratos e inocuos, pero los tonos verdes que daban eran pálidos o parduscos y los tejidos se decoloraban rápidamente con la luz y el lavado. La poca permanencia de este verde hizo del color verde símbolo cromático de la infidelidad.

Las reglamentaciones sobre los colores de las vestimentas indicaban, en 1653, que “para el primer estado, rojo, para el segundo, verde y rojo, para el tercero, verde claro y oscuro, y para el cuarto de escaso color”. El rojo era el color de la nobleza, y el verde el de la burguesía. Y aun dentro de la burguesía, había diferencias: verde escaso, claro y verde oscuro para los burgueses pobres, y verde puro para los más ricos. En los antiguos retratos, un fondo verde indicaba que el retratado era un burgués. Incluso la Mona Lisa de Da Vinci lleva un vestido verde. No se sabe quién era, pero se puede asegurar que no era una dama de la nobleza. En el Parlamento británico, en la cámara baja – la elegida por el pueblo – los asientos son verdes, mientras que en la cámara alta – la de los lores – son rojos.

En los teatros ingleses, los camerinos son siempre de color verde, por eso se llaman “grenn rooms”. En una habitación verde los ojos de l@s actores/actrices pueden descansar de los focos de los escenarios.

El color identificativo de la aspirina es un verde azulado y quiere sugerir un estado de tranquilidad sin cansancio.

Los semáforos juegan un importante papel en la vida moderna, por eso se ha generalizado su simbolismo. También en los edificios hay carteles verdes que permiten el paso, o que indican las salidas de emergencia. Incluso el lenguaje coloquial dice “dar luz verde” a algún proyecto. La green card (tarjeta verde) permite ir a Estados Unidos con permiso de residencia y de trabajo por tiempo limitado.

El verde estándar es el color en el que se considera que se puede fijar la vista durante más tiempo, por lo que es el color más común de las pizarras de los colegios.

Las botellas de vidrio son color verde botella, es el vidrio más barato.

También las telas usadas en quirófano son verdes por razones funcionales. Además de su efecto tranquilizante en el personal, tienen la ventaja de que sobre ella la sangre parece marrón e impresiona menos.

En Estados Unidos, a diferencia de la mayor parte del resto de los países, el papel moneda es de color verde. Esto es así desde 1850, fecha en la que Tracy R. Edson, de la Compañía de Billetes, descubrió una tinta de color verde resistente a todos los disolventes conocidos y que por lo tanto, era a prueba de falsificadores.

Todo esto, además, teniendo en cuenta que la asociación entre la palabra verde y su significado es arbitraria.

[Sacado del libro “Psicología del color” de Eva Heller y de www.planetacurioso.com].

Un saludo a tod@s :-)

10 comentarios:

Lur dijo...

Si ja ho dic jo que no és bo tenir calers... mira que li va pasar al capi?? jeje
Ah! el meu color prefe era el groc fins que me l'has associat a la bilis :-(, a veure que faré ara??
Muakis
Lur

Anónimo dijo...

Uallla me l’he llegit seguit tot i se llarg!!! (tinc premi ;-) )
Verd… em ve al cap aquell anunci de titanlux que van fer una versió de Con Donovan… “Verde es el trigo del amanecer, en el valle de tu piel, en el hueco de mi voz, mi color, tu color, nuestro color.” Verd eren els ulls d’una copla de Concha Piquer. Segons el feng shui proporciona equilibri i renova les energies corporals, ajuda a tenir pau i esperança...
Sigui com sigui tot depèn del moment, del lloc i del verd q ens posin al davant... i si la discussió era el fons del teu blog dir que “ alegra la vista, però no cansa”.
N.

Vivir es una casualidad dijo...

- Mmm....jo continuaria amb el groc, Lur :-) Ahi amb personalitat estigui associat al que sigui!!! jeje. Ja et trobava a faltar per aqui!!
Petonets forts! ;-)

- N, molt maco el teu comentari!! Gracies! :-)

Per cert, cap de les dues s'ha adonat que no he esmentat el TE verd amb lo que m'agraden les herbes a mi :-)))

Rupit (Ricardo Texidó) / Pruit (Núria Tabares) dijo...

Aixx, mis ojos son verdes ;)

Un saludo

Pruit

Vivir es una casualidad dijo...

Hola Pruit!!
Se te echaba de menos por aqui!! :-)
Genial...una cosa más a añadir: tu color de ojos...y seguimos sumando!
Un beso

cicatriz de pirata dijo...

...Siempre recordaré la primera vez que la ví. Llevaba una camisa verde volando encima de una camiseta blanca. Y digo volando porque llegaba tarde a la cita y se acercaba hacia mí con la prisa en el cuerpo y una súplica en los ojos. Cuando la tuve enfrente, no atendí a sus palabras de disculpa, sólo pensé que me gustaría quedarme enganchada al vuelo verde de esa camisa...
(Perfectamente podría empezar así una historia. Por ejemplo)

Vivir es una casualidad dijo...

Me gusta, Cicatriz de pirata...me gusta mucho ese principio un tanto "verde"...¿porqué no sigues? :-)
Un beso

Anónimo dijo...

Tengo un libro en mis manos que utilizabamos en clase cuando iba a EGB. Habla del pintor Henri Rousseau, en el que puedo leer lo siguiente:

- "combinaba los colores con una sensibilidad refinadísima: el verde, por eejmplo, es uno de los colores más difíciles de usar. Sabía hacer cuadros casi enteramente verdes, como las selvas, con decenas de tonos diversos"

Un abrazo
mayéutica

Anónimo dijo...

Bueno, verde se parece bastante a verd...ad
“Que Nadie” (Manuel Carrasco/Malú)

Dedicado a una profesora y a...quien me dijo una vez algo en referencia del potencial

(que más quisiera yo que poder convertirlo en realidad sencillamente por ser su verdad)

Pásalo!

mayéutica

Vivir es una casualidad dijo...

Mayéutica, empieza por convertir su verdad en la tuya y desarrolla entonces ese potencial haciéndolo real...para eso están las palabras :-)
Por cierto, ¿que he de pasar? ... es que eso se me escapa :-)
Me gustó lo de Rousseau y sus cuadros verdes. No lo sabía!
Un beso