domingo, 5 de septiembre de 2010

RETRATO DE MUJER LEYENDO


[Antes de nada, mis más sinceras disculpas por la tardanza. Cosas del ritmo lento del verano y mi desconexión tecnológica...pero tengo casi acabados tres artículos más escritos a mano, así que espero resarciros :-)].

Dos casualidades que tienen mucho que ver con mi artículo de hoy:

• Programación de TCM del 17 julio 2010: “Fahrenheit 451”. Película futurista de François Truffaut estrenada en 1966, basada en la novela homónima de Ray Bradbury de 1953, que trata de un mundo sin libros, en el que son los bomberos los encargados de quemarlos. 451ºF es la temperatura a la que arden. Tiene la curiosidad añadida, además, que sus créditos son orales y no aparecen letras escritas, en concordancia con el mensaje de la película.

• Noticia aparecida en La Vanguardia el 23 de julio 2010: La norteamericana Patti Smith, musa del rock y el punk, actúa hoy en Porta Ferrada en Sant Feliu de Guixols, cerca de Blanes, donde vivió su admirado Roberto Bolaño a quién hoy dedicará una canción…y que acabó con la inesperada colaboración en directo del hijo guitarrista del desaparecido escritor.

Me explico :-)

¡Impresionante! ¡Felicidades! A ver si soy capaz de reflejar parte de la información, sensaciones e imágenes con las que volví empapada de Palencia, sede del Curso de verano de la UNED “Retrato de mujer leyendo” (12 al 16 Julio 2010), dirigido, magistralmente, por las profesoras de Historia de Arte de la UNED Amparo Serrano de Haro Soriano y Victoria Soto Caba.

Lo tenía claro: necesitaba hacer algo que me oxigenara la cabeza y que no tuviera que ver con la medicina. En cuanto entré en la Web de los cursos de verano de la UNED – donde estoy cursando Antropología, como sabéis – los ojos se me fueron directos a este título (primer gran acierto de las directoras). Con la importancia que yo le doy a los títulos cuando leo y escribo – unas veces con más y, las más, con menos acierto – no podía dejar de llamarme la atención. Como mis amig@s dijeron, era un curso que estaba hecho para mí pues soy mujer y ávida lectora (dejaremos de lado la parte del retrato, que una conoce sus limitaciones por muy buen@ que sea el/la retratista o el programa de tratamiento de imágenes de turno).

Me estimuló – mucho – la presentación: abordar, en el marco de la Nueva Historia Cultural, la iconografía de la mujer leyendo desde una perspectiva multidisciplinar y la trascendencia que los libros tuvieron en la formación de las distintas imágenes de la mujer. Me disuadía – no tanto – el que no sé nada de Arte, de Literatura, de Historia, de Bellas Artes, de Música o de Cine, más allá de lo que una estudiante de ciencias puras como yo pueda saber por la formación básica recibida hace ya demasiados años. Ganó el impulso del corazón, como suele pasar en mi caso, y me quedará para siempre el recuerdo imborrable de lo allí visto y escuchado.

Primera dificultad: imposible desgranar aquí todo el contenido sin que este artículo resulte, seguro, demasiado largo, incluso para lo que os tengo acostumbrad@s (detalle del que no creais que no soy consciente). Para que os hagáis una idea, cada una de las clases magistrales que recibimos hubiera dado por si misma para un curso específico, a cada cual más interesante. Pido disculpas por los errores que pueda haber y por lo que me dejo por citar de todo lo que se dijo.

Primer mensaje: que te guste leer implica adecuar tu realidad y tu entorno para poder llevar a cabo esa actividad (esa pasión). Has de tener, entre otras cosas, un mobiliario adecuado al gusto de cada un@, luz correcta, y organizar tu tiempo y jornada de trabajo.

Primeras recomendaciones de lectura: “Las mujeres que leen son peligrosas” de Stefan Bollman, “Historia de la lectura” de Alberto Manguel y los cinco tomos de “Historia de la vida privada” de George Duby y Philippe Aries. [Primeros y agradables “deberes”: me faltan por leer los últimos cinco tomos…y tengo mucho que estudiar :-)]

Torbellino de mensajes: Tres tipos de mujeres lectoras: nobles, las que habitan en los conventos y las que leen de manera cotidiana. Cuadros de lectura interrumpida (me encantó el concepto). Cuadros de mujeres pensativas con un libro en la mano que no están leyendo. Mujeres lectoras pintadas de espaldas como aislándose del mundo. Mujeres pintadas leyendo cartas. Naturalezas muertas con libros, casi exclusivas de Van Gogh. La curiosa historia de la Virgen siciliana de las letras, única virgen – junto a la Anunciación – que está leyendo. Efecto de la Contrarreforma en el desarrollo de la mujer lectora. Importancia de la autorizada lectura en voz alta de las mujeres viudas. La historia de Sor Juana Inés, mujer lectora que se hizo monja para poder huir de las convenciones sociales y así seguir leyendo y estudiando (y es que solo las más fuertes se hacían monjas, el resto se casaban). La exhibición del libro en determinados cuadros como símbolo de orgullo, como mostrando esa conquista ante las limitaciones sociales que les imponían. El uso del dedo como señal, como queriendo transmitir que voy a seguir leyendo en cuanto acabes de pintar este cuadro. El intento de control de las lecturas permitidas en los conventos y sus efectos reales no valorados por los censores, entre ellos un nuevo cuadro clínico llamado Melancolía religiosa o pena de Adán. El rico desarrollo de personajes femeninos en el teatro barroco. El esfuerzo de Erasmo para que la mujer accediera a todo tipo de lecturas. La defensa de la mujer por parte de Lope de Vega, Tirso de Molina y Calderón. Leyendo a escondidas. George Sand. Emilia Pardo Bazán. Emily Dickinson. Elisabeth Von Arnim. Pinturas de mujeres estiradas en el suelo de un jardin o en la tierra, abandonando un libro. Leer es una decisión política, entendiendo politica como organización de la vida cotidiana. Keith Miller. Marilyn Frenh. “La cámara sangrienta” de Angela Carter. “Indigo” de Marina Warner, reescritura de “La tempestad” de Shakespeare. “Heredarás la tierra” de Jane Smiley, reescritura de “El Rey Lear” de Shakespeare. Rockeras al pie de la letra y ese impactante video con una rockera cantando "Cumbres Borrascosas" en inglés. Las mujeres y el libro en el cine. Mujercitas. ¿Quién teme a Virginia Wolf? Significados de la escena de leer en la cama. Leer partituras. Lectura de cartas, mensajes o recados. Papel de las bibliotecas en el cine. Película “La lectora”. La aparición de Jane Fontaine leyendo un libro en “Sospecha” de Hitchcok. Películas sobre escritoras y que antes fueron lectoras: “Mas extraño que la ficción”, “ Ricas y famosas”, “Swiming Pool”, Katherine Tremel – protagonista de Instinto básico – que es escritora. Películas biográficas de mujeres escritoras. El gusto de retratarse con un libro en la mano de Carmen Martín Gaite. Pase de la pelicula "Fahrenheit 451" y coloquio...

Espero que no os parezca desordenado y sin contenido, sobre todo para los que no habeis hecho el curso. Prometo que saldrán varios artículos de toda esta tormenta de conceptos. Poco a poco que estoy arrancando :-)

Y ya para acabar, otra casualidad, quizá limítrofe, pero fue leerlo y recordar flashes de este maravilloso curso: "Pintar entre lineas. Arte y Literatura", precioso ensayo de Jesús Marchamalo, publicado en su libro recopilatorio "Las bibliotecas perdidas". Trata de esa doble faceta de los pintores que escriben y de los escritores que pintan, así como de la relación de los pintores con el mundo de los libros. William Blake, George Sand, Nerval, Hans Christian Andersen, Gustavo Adolfo Becquer, Lorca, Dali, Alberti, Victor Hugo, Warhol...

Dice, a este respecto, dos cosas a destacar Estrella Diego, profesora de Historia del Arte de la Universidad Complutense de Madrid y escritora:

1.- “Pienso en un niño que escribe su primera letra en un cuaderno; en realidad, ¿qué hace?, ¿o qué cree estar haciendo?, ¿escribir?, ¿pintar? Antes de que la educación se encargue de explicar que son cosas distintas, los niños seguramente piensen que escribir y pintar es lo mismo. Pintura y literatura son mundos de expresión muy cercanos, de modo que no es extraño encontrarse con estos casos de doble militancia".

2.- “Yo creo que toda pintura es literaria, incluso la abstracción. ¿Se puede mirar un cuadro sin que te cuente una historia? Ante un cuadro, de algún modo, verbalizas un texto en tu cabeza, y por tanto cualquier motivo sirve para construir una historia".

Quizá, Victoria y Amparo, ¿podría salir de aquí otro curso de verano? :-)

¡Un saludo a tod@s!
PD: El cuadro del principio de este artículo es, como no podía ser de otra manera, el de "Joven mujer leyendo un libro en la playa" de Pablo Picasso.